Esta es una lista (inacabada) de los
restaurantes que me han marcado. Por su comida, su local o la energía que allí
se respira. O mejor dicho, por todo a la vez.
Casi ninguno tiene estrella pero si estás
por allí y los visitas, los recordarás mucho tiempo.
1. Aria
(Nueva York): música cool (y gente todavía más cool),
buena comida y camareros de buen rollo, ¿qué más se puede pedir? Si hay
especial del día, pídelo. De esos sitios de los que siempre sales con la
sensación de que es un poco pronto para acabar la noche.
2. Figueira Rubaiyat (São Paulo): un lugar con mucho encanto para comer, por ejemplo un domingo soleado (de resaca, que la noche de São Paulo da mucho juego).
3. Kabuki Wellington (Madrid): si te gusta la comida japonesa, Kabuki te va a encantar. Mis favoritos: sashimi de ventresca de atún con pan y tomate, nigiri de pez mantequilla con trufa y nigiri de carabinero.
4. Oblix
(Londres): ya lo he mencionado en algún post pero no podía faltar en esta lista por su ambiente, sus vistas y su
música en directo. Un lugar para una noche mágica en Londres.
5. Los
Marinos José (Fuengirola): el lugar para
disfrutar. El lugar para las comidas que acaban a la hora de cenar. Imperdibles
la gamba roja, el tartar de quisquilla y las gambitas blancas fritas (y eso que
no soy de fritos).
6. Aqua (Estambul): han pasado más de dos años y sigo recordando las vistas al Bósforo, los sabores (aquel risotto con trufa negra y azafrán) y los olores (en los hoteles Four Seasons reciben flores frescas cada dos días).
7. Burguer Joint (Nueva York): sí, Nueva York repite porque lo merece (y porque es mi lista). En un hotel de lujo (Le Parker Meridien), pasas una cortina y encuentras una hamburguesería que te transporta en el tiempo. ¿Es la mejor hamburguesa? Probablemente no, aunque de las mejores. ¿Es la mejor experiencia? Sin duda.
Gracias por la lista Javi.
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