jueves, 27 de julio de 2023

Hola, soy Javier Caballero. Asesoro el fondo de inversión Gestión Boutique VI Opportunity, el más rentable en el primer semestre de 2023 y el segundo más rentable de España en 2021.


He escrito el libro Warren y Charlie. Lecciones sobre la inversión, los negocios y la vida con un rating de 4,7 sobre 5.


Puedes encontrarme en Twitter o ver mis últimas entrevistas.


miércoles, 29 de abril de 2020

Warren y Charlie

(Esta es la contraportada del libro Warren y Charlie: Lecciones sobre la inversión, los negocios y la vida).

Warren Buffett es un inversor que ha logrado una fortuna personal de más de 80.000 millones de dólares, la tercera persona más rica del mundo. Además, desde 2006 dona cada año una cantidad significativa de acciones de Berkshire Hathaway, cuyo valor a día de hoy superaría los 60.000 millones de dólares.

En Berkshire ha conseguido una rentabilidad del 20,5% anualizado entre 1965 y 2018. 10.000 euros invertidos en 1965 se habrían convertido en 247 millones. Y eso sin contar sus mejores años como inversor, los de la Buffett Partnership (de 1956 a 1969).

Sin duda, el mejor inversor de la historia.

Además de un gran inversor, Warren es un gran empresario. Ha convertido Berkshire Hathaway, una pequeña fábrica textil destinada a la quiebra, en un conglomerado con más de 380.000 empleados, más de 70 filiales y un valor en bolsa de 500.000 millones de dólares.

Pero Warren Buffett no ha conseguido todo esto en solitario, Charlie Munger –su mano derecha y socio desde hace más de 50 años– ha sido una persona clave que ha influido en su forma de pensar y de invertir.

En este libro encontrarás no sólo sus claves para la inversión y los negocios, sino también su filosofía de vida.





viernes, 12 de abril de 2019

Warren & Charlie. 2001 Sesión de mañana

BRK-A: $67.005 (+13%) | S&P 500: 1.253 (-14%) | Warren: 70 | Charlie: 77

Estas son mis notas de las conferencias anuales de Berkshire Hathaway.

Nuestros mayores errores han sido de omisión. Son costes de oportunidad. No aparecen en los números, pero nos han costado mucho dinero. Hace años me ofrecieron 300 acciones de Belridge Oil, cualquiera podría haber visto que no había probabilidad de perder dinero y una gran probabilidad de que saliera bien. Compré, pero días después me ofrecieron otras 1.500 acciones y no las compré porque hubiera tenido que vender otras posiciones para comprarlas. Ese error me ha costado 200 millones a día de hoy.

Cuando hablamos de errores de omisión, sólo contamos aquellos que deberíamos haber comprado porque estaban dentro de nuestro círculo de competencia. Si alguien puede ganar dinero especulando con los futuros del cacao o con empresas tecnológicas y nosotros no, no lo consideramos un error. Un error es cuando hay una oportunidad en algo que entendemos y no hacemos nada o, peor aún, hacemos una inversión pequeña.

Lincoln decía “puedes engañar a algunos todo el tiempo o a todos algún tiempo, pero no a todos todo el tiempo”.

Esa teoría de tener un porcentaje en cash, otro porcentaje en acciones, etc. de algunos estrategas de Wall Street nos parece una tontería. Queremos poner a trabajar todo nuestro dinero en buenos negocios, pero a veces no encontramos oportunidades y se acumula el efectivo.

En las aerolíneas hay una cifra clave, los costes por asiento disponible y milla. Si tus costes no están en línea con la competencia, vas a tener problemas. Los competidores no llegarán a tu ruta este año o el siguiente, pero llegarán. El negocio de las aerolíneas es tipo commodity, los costes son la clave.

(Huelgas) Es teoría de juegos. Si los trabajadores hacen una huelga demasiado larga, pueden hacer quebrar la compañía con lo que perderían sus puestos de trabajo. Hasta cierto punto cuanto más débil sea la empresa, más poder de negociación.

La gente ha hecho cosas estúpidas en bolsa en el pasado y las volverán a hacer en el futuro.

La mejor inversión que puedes hacer, especialmente si eres joven, es en ti mismo.

Históricamente los beneficios corporativos han estado entre el 4% y el 6% del PIB. Ahora estamos en el 6%. Es poco probable que suban de ese porcentaje, para que lo hagan otras cosas deberían reducirse en comparación. Si estuvieran en el 10% o 12%, se vería como una división injusta del pastel. La conclusión es que el valor de los negocios americanos no puede crecer a un ritmo mayor al crecimiento del PIB. Sobre un 5% al año si asumimos un 2% de inflación.

Charlie: El ser humano extrapola el pasado reciente. Como la bolsa ha ido muy bien, la gente piensa que seguirá así. Al contrario, es como vivir encima de una falla que va acumulando estrés. Cuanto más tiempo sin un terremoto, más probable que haya uno.

Hay cosas que son poco probables. Pero en seguros, lo improbable siempre pasa.

(Cómo determinar la prima de seguros) Diferentes personas tienen diferentes probabilidades de tener un accidente. Todo el mundo cree que conduce mejor que la media. La probabilidad de accidente dependerá de los kilómetros que conduzcas y de muchas otras variables. El truco está en encontrar las variables clave. Una variable sorprendente es que las personas con un buen historial crediticio son mejores conductores.

Mi mejor periodo como inversor empezó en 1951, justo después de conocer a Ben Graham. Duró 10 años. Hice un 50% anualizado, un 37% mejor que el Dow. Gestionaba una cantidad muy pequeña lo que ampliaba mi universo de posibilidades de inversión. Cuando la cantidad de dinero crece, los retornos potenciales se reducen drásticamente. En inversiones en las que puedes poner millones de dólares hay mucha competencia. Leí los manuales de Moody’s página a página. 20.000 páginas. Los leí dos veces. Miré cada uno de los negocios.

Es un error para cualquier compañía decir que va a crecer al 15%. Muchas lo dicen, pero muy pocas compañías pueden crecer al 15% anual. A no ser que la economía americana crezca al 15%, un negocio no puede crecer al 15% durante mucho tiempo.

Si dijéramos que Berkshire va a crecer al 15%, asumiendo los mismos múltiplos, en 5 años cotizaríamos a 200.000 millones. En 10 años a 400.000. En 15 años a 800.000. En 20 años a 1.600.0000. Los números se disparan y para justificar una valoración de 500.000 millones (había unas cuantas en el mercado hace poco) los beneficios que debe generar la empresa deben ser 50.000 millones al año (asumiendo una rentabilidad exigida del 10%).

No podemos crecer al 15% a largo plazo, es muy poco probable para cualquier compañía grande. Puede haber alguna pero tratar de predecirla es muy complicado. No serán más de un par las que lo consigan de entre todo el Fortune 500. Nadie tiene interés en decir esto y hay mucha gente con intereses para decir lo contrario.

Charlie: Estoy de acuerdo. Crecer al 15% a largo plazo es casi imposible para cualquier empresa grande. La gente debe reducir sus expectativas. Reducir las expectativas es una de las claves de la felicidad.

viernes, 5 de abril de 2019

Warren & Charlie. 2000 Sesión de tarde

Estas son mis notas de las conferencias anuales de Berkshire Hathaway.

Las mejores escuelas de negocio son Harvard Business School y Stanford Business School. Cuanto más suben el precio, más quiere ir la gente y más valioso parece su producto.

Tuve la suerte de tener a Ben Graham de profesor en Columbia. Ben no necesitaba ir a Columbia los jueves por la tarde a dar clase, pero disfrutaba enseñando. Yo también disfruto transmitiendo sus enseñanzas. Ninguna idea es mía.

El sector transportes ha sido mala inversión, tanto aerolíneas como ferroviarias. La relación entre ingresos y capex en una empresa ferroviaria es horrible. Muchas empresas ferroviarias van a gastar cientos de millones de dólares y no van a incrementar las ventas. Los sectores que requieren mucho capital no suelen ser buena inversión.

Copiamos a quien admiramos. Si influyes en los modelos a seguir de un niño de 5 o 10 años, el impacto va a ser tremendo. Todo el mundo empieza copiando a sus padres, así que los padres tienen una gran influencia. A los estudiantes les digo que cojan a la persona que más admiran de la clase, escriban los motivos y que se pregunten por qué ellos no pueden tener esas mismas cualidades. No suele ser la habilidad de correr 100 metros en 10 segundos o cosas así, suelen ser cualidades de personalidad que pueden ser emuladas. Debes empezar pronto, con el paso de los años es más difícil cambiar. Siguiendo la teoría de Charlie, puedes hacer a la inversa, coger la persona que menos te gusta, escribir los motivos y eliminarlos de tu personalidad.

Charlie: No hay razón para escoger únicamente modelos a seguir que estén vivos. Algunos de los mejores modelos a seguir son de otras épocas.

Charlie ha leído muchísima biografía, así que lo ha puesto en práctica. Janet Lowe va a publicar su biografía este año ("Damn right!: Behind the scenes with Berkshire Hathaway billionaire Charlie Munger"). Podréis leer todos los secretos de Charlie.

Trabajar en política no nos interesa. Tenemos el mejor trabajo del mundo. Trabajamos con gente a la que admiramos. Podemos hacer las cosas a nuestra manera. Deberíamos pagar por hacer este trabajo.

Charlie: Hay un dicho: “mintió como un ministro de finanzas la noche antes de una devaluación”. No quiero un trabajo en el que mentir sea necesario.

Para filtrar a los directivos nos preguntamos si aman el negocio o el dinero. Es clave. A la persona que ama el negocio, le importa lo que va a pasar con la empresa después de su muerte. Es su obra de arte, su cuadro. Yo les digo que lo pondremos en un museo, que lo respetaremos y le dejaremos seguir pintando sin decirle si debe usar más rojo o amarillo. Nos consideramos un museo de negocios. Para la persona que ama el dinero, eso no significa nada. Todo lo que quiere es subastar su empresa al mejor postor, incluso habrá maquillado un poco los números en el último año para venderla mejor. No estamos interesados en comprar su negocio a ningún precio. Puedo ver qué motivación tiene una persona cuando viene a vender su negocio. Hemos cometido errores evaluando el futuro del negocio, pero prácticamente nunca nos hemos equivocado evaluando a la persona.

Contratar un banco de inversión para analizar el negocio que vas a comprar nos parece estúpido. Si no entiendes lo suficiente el negocio como para tomar la decisión tú mismo, olvídalo.

(Tecnológicas) Entendemos el producto, lo que no sabemos es cómo estará la situación competitiva en 10 años. Es un sector difícil de predecir, ese es nuestro problema.

Ben Franklin dijo: “un pequeño agujero puede hundir un gran barco”.

No sólo buscamos un gran castillo económico, sino también un señor honesto a cargo del castillo. Es importante. Él será el encargado de echar cocodrilos en el foso y agrandarlo con el tiempo.

Odiamos el pecado, pero amamos al pecador. No mencionamos nombres al criticar.

Charlie: Las acciones se valoran igual que un campo de trigo, por lo que producen. Pero también se pueden valorar como se valoran los Rembrandts, que son caros porque en el pasado han subido de precio. Cuando el pensamiento tipo Rembrandt se apodera del mercado, se generan burbujas.

El libro más representativo de mi filosofía es "Los ensayos de Warren Buffett" de Lawrence Cunningham.

La compra de Berkshire fue un gran error. Error mío. Era una “colilla”. Desagradable, pero con una última calada gratis. Berkshire cotizaba muy por debajo del circulante y recompraba acciones de forma periódica. La primera compra fueron 2.000 acciones a 7,5. Tengo la boleta en la pared de mi oficina. Pensaba que harían una oferta para recomprar acciones a un precio cercano al circulante neto, alrededor de 11 o 12 y venderíamos. Hicimos cosas así con otras acciones. Me reuní con Seabury Stanton, el directivo de Berkshire y me dijo que iba a hacer una oferta para recomprar acciones, me preguntó a qué precio venderíamos. Dije 11,375 y eso acordamos. Al cabo de un tiempo me llega el sobre con la oferta y era a 11,25 (0,125 por debajo de lo acordado). Me pareció irritante y no sólo no vendí mis acciones, sino que me puse a comprar más. En poco tiempo controlaba la compañía. Por 0,125 no hubiéramos comprado la empresa. Algo parecido nos pasó con Blue Chip Stamps. Estaríamos mucho mejor si no las hubiésemos comprado.

La Partnership era mejor vehículo para comprar empresas, pero nos tropezamos con Berkshire y continuamos. Deshice la Partnership y metí el dinero en Berkshire, me pareció lo más fácil. Ha sido genial, pero no era la mejor base para construir lo que hemos construido.

Charlie: Es interesante que una mala decisión haya acabado funcionando tan bien. Lo hemos hecho muchas veces, reponernos de los errores. Es una de las claves del éxito. No puedes evitar cometer errores, pero si los reconoces a tiempo y actúas, la mayoría de veces puedes convertir limón en limonada.

Berkshire viene de la fusión de 3 empresas: Diversified Retailing, Blue Chip Stamps y Berkshire. Diversified eran unos grandes almacenes que compramos en Baltimore y desaparecieron. Blue Chip otro desastre. Empezamos con 3 desastres y ha funcionado bastante bien. Aunque fue un error trabajar desde esa base. No sigáis nuestro ejemplo. Empezad con un buen negocio y seguid añadiendo buenos negocios.

Nunca cambiaría mis acciones por monedas de oro. Prefiero tener parte de buenos negocios, llevados por buenos directivos que venden productos que la gente quiere y que me corresponda parte del beneficio futuro a tener un trozo de metal. Nunca he sabido valorar el oro. No entiendo la idea de cambiar un activo productivo por uno no productivo.

Charlie: El único momento en el que es útil el oro es en una situación como la que tenían los judíos en Viena en 1939. Una situación en la que tener una manera de transportar tu dinero es útil. Salvo en esas situaciones extremas, no interesa.

A la gente le encantan las predicciones. Si dijera que voy a dar unas cuantas predicciones para el futuro, vendrían millones de personas.

Habrá grandes catástrofes e incidentes de todo tipo en el mundo, pero son menos frecuentes de lo que la gente cree. Nosotros apostamos contra ellas, por ejemplo asegurando súper catástrofes.

Una de las cosas que más me molesta es que la gente que gana mucho dinero en este país se vaya a otro lugar para pagar menos impuestos. Quizá estoy loco, pero no me importa pagar impuestos. Si hubiera nacido en Afganistán, mis habilidades para encontrar buenos negocios a precios razonables no me habrían servido de nada.

Estamos dispuestos a aumentar el float a un coste razonable. Lo ideal es que nos salga gratis, pero si me dices: ¿prefieres 50.000 millones al 3% o 10.000 al 0%? Me quedo con los 50.000 sin dudarlo.

La persona que me pregunta si se puede permitir comprar algo, puede. Es la persona que no pregunta la que no puede.

No te equivocas eligiendo al productor de bajo coste en una industria grande.

El uso de nuestro float no está limitado a bonos. A diferencia de otras aseguradoras, lo podemos usar en lo que queramos. Podemos hacerlo gracias a que tenemos abundancia de capital y filiales generando ingresos sin relación con el negocio de seguros. Podríamos tener todo el float en acciones, lo hemos tenido en el pasado.

La inflación hace que generemos más ingresos en nuestros negocios de seguros, no es negativa para un negocio como GEICO. El peligro de la inflación viene porque una subida excesiva de los precios acaba irritando a la gente y el seguro del coche es parte relevante del presupuesto anual, con lo que podría haber mucha presión para que los políticos limitaran los precios. Los ingresos se limitarían, pero los accidentes seguirían siendo los mismos.

La ventaja competitiva de GEICO es ser el productor de bajo coste dando un muy buen servicio. Hay más compañías dando un buen servicio así que ser el de menor coste es vital.

Hemos hecho 3 inversiones inmobiliarias en los últimos 2 años. Todas de más de 100 millones. Estamos dispuestos a invertir miles de millones si llega la oportunidad. Muchas empresas tienen un departamento inmobiliario, personal contratado, un presupuesto y operan en base al presupuesto. Nosotros no operamos así, nosotros operamos en base a las oportunidades que ofrezca el mercado sea el sector que sea. Si la oportunidad es buena, estamos dispuestos a invertir mucho dinero. Si no hay oportunidad, no hacemos nada.

En las aseguradoras National Indemnity (dirigida por Ajit) y General Re tenemos ventajas competitivas. Ambas tendrán algún año de grandes pérdidas, es la naturaleza del negocio, pero a largo plazo obtendremos resultados satisfactorios. En reaseguros siempre hay competidores con capital, pero en algunas épocas –como 1985 y 86– la gente se siente pobre. No es falta de capital financiero, es falta de capital psicológico. La gente tiene miedo y ese es el mejor momento para operar.

La gente suele evaluar mal el riesgo, cuando lo hacen nuestra obligación es dejar que se lleven el negocio.

viernes, 29 de marzo de 2019

Warren & Charlie. 2000 Sesión de mañana

BRK-A: $59.300 (-22%) | S&P 500: 1.452 (+7%) | Warren: 69 | Charlie: 76

Estas son mis notas de las conferencias anuales de Berkshire Hathaway.

No hay diferencia entre Growth y Value. El crecimiento es parte del valor. El crecimiento es positivo sólo si el capital invertido genera un retorno superior a los tipos de interés. El ejemplo clásico son las aerolíneas, un negocio en crecimiento desde que Orville Wright despegó. El crecimiento ha sido bueno para los consumidores, pero es lo peor que le ha podido pasar al negocio. El capital no se ha empleado a unos retornos adecuados. En cambio, el crecimiento es muy bueno para See’s Candy ya que requiere muy poco capital adicional para crecer.

Charlie: Toda inversión inteligente es Value. Se trata de comprar por menos de lo que vale, pero hay diferentes formas de hacerlo.

La primera regla de inversión la dijo Aesop en el 600 a.C.: “más vale pájaro en mano que ciento volando”. Invertir es dar ese pájaro en mano a cambio de los pájaros volando. Tienes que analizar cuántos hay volando y cuándo te los darán.

Pensamos en comprar la empresa entera, aunque sólo vayamos a comprar unas pocas acciones. Nos ayuda a pensar como empresarios.

Asumamos una compañía con unas expectativas extraordinarias, pero que no genera beneficios. Si la compras a 500.000 millones y crees que una rentabilidad razonable es un 10%, debería ganar 50.000 millones. Si no los gana este año, el que viene tendrá que ganar 55.000. A partir de ahí, tendrá que ganar 55.000 cada año para justificar el precio. Me pregunto si la gente que paga 500.000 millones por una empresa de forma implícita comprando 10 acciones piensa en la implicación matemática que tiene. Para ganar 55.000 después de impuestos, tendrá que ganar 80.000 antes de impuestos. No hay compañías ganando ese dinero.

(Burbuja tecnológica) Siempre hay picos de especulación que crean burbujas y siempre se acaban corrigiendo.

Ben Graham tenía razón cuando decía que el mercado a corto plazo es una máquina de votar y a largo plazo una máquina de pesar. Tarde o temprano, los beneficios que generan las empresas determinan el precio de mercado. Si una empresa que no gana dinero cotiza a 10.000 millones (cambia de manos a ese precio), no se crea riqueza, se transfiere riqueza. Esta es una época de grandes transferencias de riqueza. La única riqueza que se crea es la que crea el negocio.

Cada cierto tiempo hay burbujas y no sólo en acciones. Hubo una burbuja en los precios del campo de Nebraska hace 20 años. Tierra que no podía producir más de 175 dólares por hectárea se vendía a 5.000 por hectárea. Los tipos de interés eran del 10%. Esos números te destrozan. Destrozaron a todo el que compró y a los bancos que lo financiaron. Mientras duraba la burbuja todo el mundo encantado. La gente vendía su campo por encima de lo que se había vendido el campo del vecino un mes antes. Al final, lo importante son los beneficios. Una burbuja puede durar mucho tiempo, pero no para siempre.

Vamos a tener años en negativo, no vamos a estar en positivo todos los meses ni todos los años.

Las “inevitables”. Gillette vende más del 70% de las cuchillas de afeitar a nivel global. Es una cuota de mercado extraordinaria. Coca-Cola vende el 50% de los refrescos mundiales, más de 1.000 millones de unidades al día. El 8% son para la cuenta de Berkshire. Nos corresponden los beneficios de más de 80 millones de refrescos diarios. Me sorprendería que en los próximos años perdieran cuota de mercado. El consumo de refrescos per cápita aumenta cada año. Si vendes el 50% de los refrescos mundiales y la población crece al 2%, crecer al 3% o 4% está bastante bien.

Me gustaría aclarar que las empresas no son “inevitables”, lo es su fortaleza en el mercado de cuchillas de afeitar y refrescos. Siempre existe el peligro de que empresas con negocios extraordinarios entren en negocios mediocres como le ha pasado a Gillette recientemente.

Cuando analizamos negocios, pensamos qué podría ir mal. Si se nos ocurren demasiadas cosas, lo descartamos. Eso nos hace analizar su foso defensivo, si se puede mantener o agrandar en el futuro para evitar que lo crucen. El foso es el factor principal que define a un negocio extraordinario. A los directivos de nuestras filiales les decimos que queremos agrandar el foso cada año. Eso no implica necesariamente que los beneficios sean mayores que el año anterior, algunos años no lo serán. Si el foso aumenta cada año, el negocio no tendrá problemas.

En una aseguradora te vas a llevar sorpresas. Si miras nuestra historia, verás que hay años de pérdidas en seguros, pero también verás que a lo largo de 33 años ha sido un negocio muy atractivo. Es un sector competitivo, la aseguradora media obtendrá unos resultados mediocres.

El negocio de seguros es muy propicio a los engaños. La gente te da dinero por un papel.

(Buffett Partnership) Prometí a la gente que en poco tiempo tendría todo mi dinero en ella. Empezó de casualidad, se formaron 11 pequeñas Partnerships que fusioné el 1 de Enero de 1962. No había comisión de gestión, sólo cobraba el 25% de los beneficios por encima de un 6% anualizado. La de Charlie era mejor, cobraba un tercio de los beneficios.

Si puedes subir los precios y mantener las ventas, tienes algo muy especial.

Ralph Schneider y Al Bloomingdale montaron la tarjeta Diners Club. Diners iba bien hasta que, a mediados de los años 50, American Express sacó su tarjeta a un precio más caro. La gente empezó a cambiarse. Si la gente elige el producto nuevo incluso a un precio más caro, es un negocio extraordinario. American tenía un caché especial que no tenía Diners o Carte Blanche (Visa no existía). Por eso compré acciones en 1964. Compramos el 5% de la compañía, una posición enorme (gestionaba 20 millones). Ahora han segmentado la tarjeta, incluso han sacado la Centurion que cuesta 1.000 dólares. Tenemos el 11% de American Express. Hay 300.000 millones de dólares en transacciones anuales, el beneficio de 33.000 es para nuestra cuenta.

Nos gusta un negocio que haya superado adversidades. El ejemplo clásico es AOL. Hace 4 o 5 años tuvo muchos problemas, muchos clientes enfadados, pero el número de clientes seguía subiendo mes a mes. Si tiene problemas y sigue creciendo, es un negocio extraordinario.

Charlie: Un negocio extraordinario presentando resultados terribles es ideal para nosotros.

Si el negocio gana más, la acción irá detrás. No necesariamente mes a mes o año a año.

El mejor momento para comprar acciones fue cuando parecía que lo más seguro era comprar bonos. El interbancario a 21,5%. Justo lo contrario. Cuando los tipos cambiaron, los valores de las acciones cambiaron aún más.

Nunca tendremos una política convencional de dividendos. No debemos pagar dividendos mientras podamos generar más de un dólar de valor por cada dólar retenido. En caso contrario deberíamos devolver todo el dinero al accionista vía dividendos o recompras. La idea de pagar un porcentaje de los beneficios no tiene sentido.

Charlie: Es interesante porque lo que dice Warren sobre los dividendos es lógico, pero si vas a cualquier universidad te enseñarán otra cosa. Los académicos se equivocan.

Nunca vendemos un negocio y rara vez vendemos una acción. Jamás romperíamos la relación que tenemos con una de nuestras filiales. Las empresas que compramos vienen a nosotros buscando una casa permanente. Eso es importante para quien ha construido un negocio durante 40 o 50 años.

Nos encanta comprar acciones de negocios tan sólidos que las podamos mantener para siempre. Durante mis primeros 20 años como inversor, vendía cuando necesitaba dinero para comprar algo que me gustaba aún más. Vendía una empresa a 3 veces beneficios para comprar una a 2 veces beneficios. Ahora ya no tenemos ese problema, tenemos más dinero que ideas.

La política de retribución es nuestra forma de comunicarnos con los empleados. En negocios tan grandes como GEICO no podemos comunicarnos con todos directamente, los objetivos les dicen en qué deben centrarse.

No miramos el valor en libros. Los mejores negocios no requieren valor en libros, generan caja y la reparten, no tienen necesidad de retener los beneficios que es lo que construye el valor en libros. Nos interesa lo que gana la empresa en relación al capital invertido.

Verás de todo en bolsa. Locuras. Hemos visto empresas cotizar a miles de millones que valen cero y hemos visto muchas empresas cotizando un 80% por debajo de su valor.

Charlie: Estamos en un momento muy inusual. Es difícil encontrar otro periodo en el que las viviendas y la bolsa hayan subido tan rápido.

Es fascinante, empresas cotizando a 10.000 millones que no podrían obtener 100 millones de deuda.

Cada cierto tiempo, uno de nuestros negocios muere. Las ventas de Blue Chip Stamps han bajado un 99,75% y no hemos podido hacer nada para evitarlo. En algunos casos, lo mejor es no luchar por salvar el negocio.

Estudia a los que han tenido éxito. Pregúntate cómo lo han conseguido. Lo mismo con los negocios. Por ejemplo, ¿por qué no entran competidores en las cuchillas de afeitar? Es un negocio en el que la demanda se va a mantener durante los próximos 100 años. ¿Por qué Gillette tiene ese gran foso defensivo? ¿Cómo convirtió Mrs. B 500 dólares en la tienda de muebles más grande del mundo? Aprende de esos casos de éxito.