Desde que comencé mi carrera profesional, he asistido a un
sinfín de reuniones de equipo, con clientes, inversores... En dichas reuniones,
he cometido algunos errores (y visto demasiados). Así es cómo se prepara una
reunión importante:
- Asegúrate de que sea totalmente necesario reunirse, muchas veces se puede solucionar con una simple llamada. No pierdas el tiempo. Ni lo hagas perder.
- Si es la primera vez que os reunís, averigua todo lo que puedas de la persona en cuestión. Sobra decirlo pero Google, Linkedin, Twitter y compañía son tus aliados. Si tiene web o blog le echas un vistazo.
- Prepara los objetivos de la reunión y puntos a tratar. Si quieres marcar un gol, envíalos a todos los asistentes –junto a cualquier otro documento relevante– unas horas antes.
- Establece la hora de inicio y, sobretodo, la hora de final.
- Tu tiempo y el del resto de asistentes es oro. Trátalo y respétalo como tal.
- Asegúrate de que todos los elementos que vas a usar funcionan. Aunque lo hayas comprobado, ten siempre un plan B. Los proyectores fallan en el último momento, los ordenadores se cuelgan y no quieres que tu profesionalidad se vea dañada por un imprevisto previsible.
- Lleva soluciones, no problemas. O tú serás el problema.
- Llega puntual. O mejor, llega 10 minutos antes.
- Libreta y bolígrafo, siempre.
- Espero que no haga falta decirlo pero apaga-el-móvil.
- Deja que la otra persona se presente, que hable de quién es y qué hace (aunque tú, si has hecho bien los deberes, ya lo sepas).
- Pregunta y escucha. Muchas veces las respuestas están ahí.
- Anota todo lo relevante. No vale con tener buena memoria. Anótalo.
- Si hay alcohol, no te pases. No querrás ser el que se emborracha con clientes, muestra una clara falta de profesionalidad (y de amigos).
- Si hay comida –y no eres el más importante de la mesa– no pidas lo más caro. No quieres ser recordado como el becario que pidió langosta (caso real).
- Si hay una cuenta que pagar, la pagas tú.
“La vida se decide en unos pocos momentos. Éste es uno de
ellos.” Bud Fox justo antes de entrar, por primera vez, al despacho de Gordon
Gekko.
Muy bueno! gracias
ResponderEliminarGracias Javi, siempre se aprende algo más contigo.
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